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Fátima era la niña de todos; los vecinos le regalaban cosas

2020-02-19 14:42:35 | El Pionero

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Fátima era la niña que lo mismo aceptaba un taco, un dulce, boletos para la feria o un cepillo de dientes que le obsequiaban los vecinos de la calle de María Dolores Obregón, en la colonia de San Sebastián, en Tláhuac.


    

[% orquidea_tag %]En esa calle, todos conocían a la pequeña, a sus tres hermanos y a su madre, María Magdalena, porque era raro ver al padre de los dos menores: Fátima y Francisco.

José Luis, su padre, un hombre de 62 años ya los frecuentaba muy poco, entonces lo mismo había personas que los apoyábamos económicamente, que les dábamos dulces, ropa o boletos para que fueran a los juegos mecánicos. Fatima era una niña que se iba con quien le diera, por eso creemos que la mujer que se la llevó se aprovechó de eso”, expuso José Luis, uno de los vecinos.

Ayer, esa casa humilde de dos plantas con más de cuatro cuartos, marcada por la pobreza, pero sin número oficial, se llenó de vecinos que se unieron para ayudar a esa familia. Desde temprano limpiaron un espacio no mayor a los 15 metros cuadrados.

200 personas se reunieron en la calle María Dolores Obregón para acercarse al féretro y dar el último adiós a Fátima, que será enterrada hoy

De algún sitio salió una lona que cubrió casi toda la cuadra, la fachada se llenó de cartulinas exigiendo justicia con varias fotos de esa niña de siete años.

Hubo quien preparó agua de jamaica o repartió pan de dulce para el velorio. Poco a poco llegaron las flores blancas y arreglos para ese “angelito”.

La solidaridad espontánea surgió. Estudiantes, mujeres y vecinos llegaron al velorio con despensas, flores y dinero para apoyar a la familia en los gastos.

Más de siete horas de faena vecinal en solidaridad por su pequeña vecina a quien ya no verán.

A las 18:30 horas llegó una camioneta blanca de la cual bajaron un féretro del mismo color. Vinieron los aplausos y las porras de más de 200 personas reunidas en la calle. 

Dolor, llanto y rabia acompañan a la familia de Fátima, que en las últimas horas ha vivido tal vez el peor día de su existencia.

 

 

 

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